Hace 17 años, un cinco de junio del año
2000 cuando un cálido verano se encaminaba a su plenitud, mis padres Nancy
Tejada Ocampo la haz de los números y William Vega Trigoso el mejor cuenta
cuentos y el que hace maravillas con la masa de pan, se encontraban en el hospital Higos Urco de
Chachapoyas en la dulce espera de un pequeño botón de rosa que después de ser
fecundado, germinó cual semillita; durante nueve meses, nueve días y a las
nueve de la noche nació, trayendo consigo la felicidad y alegría a su hogar, a
la cual pusieron por nombre Giannina Lisseth, rosa hermosa que empezó a crecer
y florecer, bajo el cuidado de sus progenitores.
Desde mi infancia viví en el bosque de
neblinas rodeada de cariño y mucha comprensión, disfrutando de la pureza de mi
espíritu que motiva mis juegos infantiles y alimentaba mi mente y corazón de
niña inocente. Recuerdo cuando paseaba con mi abuelita en
las empinadas calles, recorriendo el barrio de La Laguna, barrio que muchas
veces fue escenario de mis juegos y múltiples travesuras, así como mi querido
barrio de los amores, Yance, cuna de mi formación infantil y autor de mi cariño
y apego a mi querida tierra.
Cuándo fue el
momento adecuado para ir al jardín, no hice ningún berrinche por el contrario
me quedé feliz. A los 3 años inicié mis
estudios en el Jardín niño Jesús de Praga, institución en la que viví muchas
experiencias y de la cual tengo muchas anécdotas imborrables y divertidas, la
que más recuerdo hasta este entonces es cuando me cambié de nombre por Cinthia Estefany,
todo el día mis compañeros y profesora creyeron que era mi verdadero nombre.
Desde muy pequeña
fui una niña muy querida y admirada por múltiples talentos que hasta el día de
hoy poseo, como son la pintura, ajedrez, música, la composición y la
declamación, siendo mi favorito el baile. Agradezco a mis padres y a mi familia
que siempre me apoyaron para no opacar mis talentos ya que gracias a sus
incentivos pude surgir y soy como una estrella luminosa que brilla con luz
propia, en el infinito firmamento Chachapoyano.
Al desarrollarme
más, tanto en la parte física como en conocimientos, cursé mis estudios
primarios y secundarios en el colegio “Virgen Asunta” dónde siempre asistía con
ojos destellantes y llenos de algarabía ya que cada año desempeñé un cargo
importante en mi sección y producto de mi esfuerzo y dedicación, logré ganar
muchos concursos y obtener diversos diplomas de honor, el mejor día de mi vida
y el mejor regalo fue un 30 de enero del año 2006 cuando mis padres me dieron a
un hermano, el cual lleva por nombre Franz Alexander un niño muy inquieto y
lleno de energías con la sabiduría de un búho.
Di gracias a Dios cuando gané el puesto de brigadier general en primaria y en secundaria fui gallardetes.Pero dentro de todas las alegrías siempre hay una nube negra que opaca la luz del día, qué triste fue perder a un integrante de mi familia, mi única compañía en ese entonces, fue la soledad la que invadió mi vida y con su manto cubrió mi ser. Éste incidente fatal fue la muerte de mi bisabuelita, quien había ido a un mundo nuevo en su velero de cristal. Fui ahí cuando empecé a entender el sentido de mi existencia.
Di gracias a Dios cuando gané el puesto de brigadier general en primaria y en secundaria fui gallardetes.Pero dentro de todas las alegrías siempre hay una nube negra que opaca la luz del día, qué triste fue perder a un integrante de mi familia, mi única compañía en ese entonces, fue la soledad la que invadió mi vida y con su manto cubrió mi ser. Éste incidente fatal fue la muerte de mi bisabuelita, quien había ido a un mundo nuevo en su velero de cristal. Fui ahí cuando empecé a entender el sentido de mi existencia.
Existo por la razón
que mis padres decidieron traerme al mundo con el propósito de convertir cada
día de sus vidas en un día inolvidable, que sus rostros se vean iluminados con
una sonrisa imborrable, con esto no quiero decir que soy la hija perfecta, pero
si una mujer que realizará hasta lo imposible para hacer feliz a sus seres más
preciados, y en especial para ser feliz, con mi realización en diferentes
campos y viendo que los que más amo, también son felices.
Existo y asumo mis responsabilidades con
compromiso, bregando por alcanzar la cristalización de mis metas; porque no
quiero ser una más del montón y cada segundo que transcurre con esfuerzo y
disciplina sé que lo conseguiré, porque si comienzo a cambiar para bien, estaré
aportando un granito de arena para que el mundo cambie también.
Actualmente soy estudiante de Ciencias
de la Comunicación, en la Universidad Toribio Rodríguez de Mendoza de
Chachapoyas, buscando el éxito personal en todos los aspectos, no fue fácil que
mis padres acepten que estudie esta carrera ya que mi familia pensaba que
elegiría una profesión relacionada con los números, pero una vez más estoy
convencida que cuando uno elige una carrera por vocación, se desenvuelve
durante su preparación académica con voluntad, entusiasmo y mucha pasión y sin
lugar a dudas, seré en un mañana próximo una gran profesional, orgullo de mis
padres y una idónea arquitecta que contribuirá con la construcción de sólidos
cimientos y fuertes estructuras de ésta sociedad que mucho espera de las nuevas
generaciones.
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